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A los progres les ha salido el tiro por la culta. El letrado mayor del Parlamento andaluz ha remitido una carta a sus señorías exigiendo que se retiren de los espacios comunes, que comparten los diputados no adscritos en la Cámara, todos los símbolos que exhiben. Ordena la retirada de la bandera de Falange española, que colgó la exdiputada de Vox, ahora simpatizante falangista, Luz Belinda Rodríguez, tal y como los grupos de izquierda habían solicitado. Pero atención: exige quitar también las banderas del Orgullo LGTBI, del Pueblo Gitano o la insignia ‘trans’, que exhiben los no adscritos de Adelante Andalucía, de los exdiputados podemitas. Teresa Rodríguez ya ha comunicado que no las van a retirar pese a la advertencia de que pueden perder sus espacios de trabajo. Como cambia la historia.