
Todo en España es sumamente contradictorio. Pedro Sánchez fue aupado a la Presidencia del Gobierno por comunistas, amigos de asesinos y separatistas de todo tipo y pelaje. Pedro Sánchez solicita una tercera prorroga de su Estado de alarma y para ello busca apoyos en el principal partido de la oposición, el Partido Popular, que junto con Ciudadanos, se convierten en los mejores aliados del Gobierno socialcomunista, del tándem formado por Sánchez e Iglesias. El capítulo de contradicciones es inacabable y a pesar del apoyo recibido, los portavoces de comunistas y socialistas, así como todas las terminales mediáticas de la izquierda, solo critican a las formaciones que les apoyan para que los planes de este par de ineptos mamarrachos salgan adelante. Pablo Casado e Inés Arrimadas, son la mejor garantía para que Sánchez e Iglesias se mantengan en el poder, la mejor garantía para que nada cambie, para que todo siga igual.