
El documento firmado por PSOE y Podemos como nuevo programa de Gobierno incluye una agenda social absolutamente decantada hacia la izquierda. En educación, una de las carteras más importantes, y que afectan directamente a nuestros menores, el acuerdo contempla incrementar los recursos públicos a becas, garantizar la gratuidad real y efectiva de la educación obligatoria o aumentar los recursos para los centros públicos. Hasta aquí, y sobre el papel, todo correcto. Sin embargo, el pacto entra de lleno en las cuestiones morales, como la asignatura de religión, que pasa a ser prácticamente testimonial: será de carácter estrictamente voluntario y la nota no computará para la media a efectos académicos.