
En este breve artículo no voy a detallar lo que otros articulistas ya están exponiendo en numerosos medios describiendo el esperpéntico acuerdo entre el plagiador y el comunista de Galapagar, acuerdo que derivará en la fractura territorial de España y en la debacle económica de los españoles. Sorprende que mientras el Parlamento Europeo condena el comunismo tratándolo exactamente igual que al nazismo, de hecho, ambos tuvieron el mismo origen, el aspirante a presidente lo abrace. Así como también sorprende que el del Falcon se autoproclame de facto candidato a investidura en ausencia del jefe del Estado, ya que lo ha enviado a visitar una dictadura marxista leninista, impidiéndole incluso atender a la disidencia democrática. Por tanto, estoy tan sorprendido que procedo a proponer algo a la altura de estos históricos momentos, algo también muy sorprendente.