
El feminismo moderno poco a poco está cayendo en el absurdo y poco a poco, abandonando las posiciones que legitimaron la lucha de muchas mujeres para que la condición femenina no fuera un motivo de exclusión arbitraria en la política o el mundo del trabajo, se está cayendo en un extremo peligroso: puesto que ser mujer era ser víctima, luego del lado de los “buenos”, seamos todos mujeres hablando en plural femenino o inclusivo y mutilándonos los genitales. Con ello, ya no hay mujeres como seres reconocibles, luego ya no hay mujeres… La Izquierda consigue lo que algunos machistas jamás lograron.