
La verdad es que estas situaciones y mezquindades son más habituales de lo que creemos. La envidia, el pecado nacional, el querer ser alguien y no poder serlo, hace que existan estas prácticas maquiavélicas de personas cuya personalidad posee rasgos psicopáticos. Es muy triste carecer de personalidad y valores propios y por ello imitan, copian. quieren ser el otro. Lo que pasa que el modo, la manipulación, es muy tóxica y dañina. Deformar una realidad, hacer ver lo blanco con tinte oscuro.