
Investigadores de los Mossos d’Esquadra y de la Guardia Urbana de Barcelona han desarticulado cuatro puntos de venta de droga de la calle Príncep de Viana del barrio del Raval de Barcelona: tres narcopisos –ubicados en los números 9 y 14– y el club cannábico de los bajos del número 24. El foco principal estaba en el edificio del 14, una finca ocupada enteramente por traficantes y chatarreros. La vida en su interior se había degradado, sobre todo por la acción de los primeros, hasta niveles sórdidos. Hace dos semanas, un consumidor fue agredido sexualmente por dos camellos, arrestados durante este operativo. En el mismo bloque un hombre italiano de 34 años murió apuñalado en noviembre del 2017 durante un enfrentamiento entre narcos.