
El Gobierno español ocultó a las autoridades portuguesas en la madrugada del 19 al 20 de enero pasados que el vuelo en el que viajaba a Madrid la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, cruzaría previamente el espacio aéreo del país vecino. De esta forma, la «número dos» del presidente Nicolás Maduro vulneró las sanciones de la Unión Europea (UE) que pesan sobre una veintena de dirigentes bolivarianos, Rodríguez entre ellos, para impedirles entrar en territorio comunitario, incluido su espacio aéreo, por vulnerar los Derechos Humanos y restringir las libertades democráticas en Venezuela.